sábado, 21 de febrero de 2009

Elegía a mí

Un par de ejemplos de mala poesía que he inspirado. Pido disculpas si de casualidad los autores al pasar por aquí se sientieran ofendidos y exhibidos. No acepto reclamos de derechos de autor, yo los inspiré y por lo tanto me pertenecen.

"Su piel morena,
su rostro serio,
sus ojos guardan eléctricos destellos.

Mi pequeño aristócrata
de refinados modales
y arranques soberbios,
Mi príncipe de esbelta figura
y rostro perfecto;
es terciopelo y metal,
plácida nube
e impetuoso trueno."


"Me gustaría amarte como se aman los gatos.
Es un amor intenso, salvaje, tierno,
incansable, libre, eterno.
Es triste e inocente, como el llanto de un niño.
Oscuro y profundo como la noche.
Aunque yo para mí soy suficiente,
quiero quererte como se quieren los gatos,
quiero mirarte durante un buen rato,
besarte, rasguñarte, dejarte y volver a tu lado.
Jugar eternamente a que nos amamos."

Estoy consciente de que no son la gran cosa, pero son suficientes para estimular mi vanidad. Además me resultan curiosos. El primero porque no entiendo esa extraña fijación que mucha gente tiene para con nosotros los gatos, el segundo porque hace evidente que no tienen la más mínima idea de cómo son nuestras relaciones amorosas.
Ja ja, es igual de desconcertante y tierno que recibir cartitas de una admiradora secreta, aunque también es igual de ridículo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

miaus