a veces me tienta la idea de volver a alguna de esas muchas casas que tuve, en las que fui dueño y señor, pero me frena la convicción de que no sería igual. Sobre todo no regreso porque, pese a lo difícil que a veces puede ser la calle, siempre queda el margen suficiente para que pueda hacer lo que quiero, lo que me gusta.
Y a los gatos como yo eso nos importa mucho más que estar cómodos y bien alimentados.
Mientras este rincón de mi azotea se mantenga seco, estaré bien. Ya me encargaré de generar calor para sobrevivir en la noche, si acaso hiciera mucho frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
miaus