sábado, 16 de mayo de 2009

Secuencia

ADVERTENCIA:
A continuación el lector encontrará una serie de sueños que he tenido, uno seguido del otro. Quiero aclarar que, pese a que los comparto en este espacio, no me hago responsable de ellos pues, como dije en la entrada anterior, estoy seguro de que no son míos. En caso de que usted encuentre aquí fragmentos de sus sueños, sepa de una vez que no acepto reclamaciones.
PRIMERO
Soy una calceta azul marino donde una niña pone su pie. Luego me mete en el interior de un zapato de charol negro. Es oscuro y húmedo. Siento el empedrado de la calle.
- ¿Cuántas personas trabajan aquí?
- Como catorce
- ¿En cada turno?
- No, en total.
SEGUNDO
Soy el espectador de una misa. Cinco bancas delante de mí un joven robusto toma asiento. Está desnudo.
- ¡Qué nalgotas!
- Se nota que está molesto
- Al contrario, estaba bastante entusiasmado con la idea de venir
TERCERO
En una guerra, los extraterrestres nos invaden. Son gigantes humanoides, que por casualidades lingüísticas se hacen llamar "los españoles". Tienen anillos láser destructores.
Las personas se mueven como ratas por los nuevos y enormes edificios construídos. Se organizan y consiguen matar a uno. Su cuerpo se derrumba, como si fuera una estatua de metal. Su anillo, que aún funciona, parte en dos un edificio.
Las personas descubren que si visten de azul o violeta, que es el color que tiene el rayo, éste no les hace nada. Después averiguan que si no le temen no es mortal.
Un joven camina hacia la fuente, que es como un reflector, montado en el anillo gigante. Lo contempla detenidamente, y se va. Dos horas después queda completamente ciego.
La gente busca refugio. En un carro van cinco personas. Ven como se acerca un "español" y se estacionan rápido. Creen que si se quedan quietos no los verá, pero sienten como son levantados por él. Todo el vehículo cabe en la palma de la mano. Les dice que los llevará a un lugar seguro.
Son metidos a un refugio, donde hay más personas. Nadie les hace daño y están muy cómodos. Es una especie de casa de muñecas.

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