A mirar mi reflejo en el café de la mañana pienso que estoy atrapado en un agujero del tiempo.Otra vez la mesera me trae un plato de huevos con jamón.
-Buenos días.
-Buenos días.
-¿Va a trabajar?
- Sí, nada más que desayune.
-Qué bien. ¿Es aquí cerca?
-Sí, aquí a la vuelta.
-¿Donde hacen libros?
-Sí, donde hacen libros.
-Ah, qué bien. Fíjese que tengo un primo que también trabaja ahí.
-¿Sí?, qué bueno. Por favor déme la cuenta.
Al pagar miro en el televisor una escena de Pasión prohibida en la que Margarita Núñez pone su mejor cara de idiota para el close up.
-Eduardo Antonio, bésame...
Junto a mis cinco pesos de cambio, dos dulces de menta.
Trabajar el documento. El mismo texto plano del Manual de plomería en casa. Los errores de siempre: ningún acento, comas mal puestas, pésima sintaxis...
La misma cara gris de todos los transeúntes. La misma secuencia de estaciones de metro. Las 23:40. Otra vez confundo la llave para abrir la puerta. Tumbarse en la cama. Morir un poco.
"Caer en el vacío es como andar el círculos", pienso al mirar mi reflejo en el café de la mañana. Otra vez la mesera trae un plato. El mismo olor a huevos con jamón me produce náuseas.
-Buenos días.
-Buenos días.
-¿Va a trabajar?
Voy a darme un tiro si no encuentro otra forma de salir de esto.
domingo, 11 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
miaus