Quiero de nuevo arder en tus ojos, mientras ahorcamos juntos a tu sombra.
Lamer tu sangre, que es mi delirio. Morder tu voz.
Proferir en silencio ese impetuoso grito que le da sentido a ese segundo único en el tiempo, en el que todo lo que no es existe. En el que soy todo lo que no puedo ser.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
miaus